El sacrificio de Cristo tuvo como primer objetivo la gloria de Dios, o sea, quitar el pecado del mundo. El pecado había arruinado la creación y esto tenía que resolver primero para la gloria de Dios, Pero al mismo tiempo que Cristo resolvió el problema del pecado y la
gloria de Dios, Él también hizo provisión para la salvación de los hombres al morir por TODOS al
llevar sobre sí los pecados de MUCHOS, aquellos que creen en Él.
San Juan 21: 19 Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. (RVR 1960)
San Juan 1: 29 El siguiente, día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: he aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (RVR 1960)
Es importante recordar que, aunque nadie viniera a creer y ser salvo, aun así, la obra de Cristo habría tenido éxito en el sentido de quitar el pecado del mundo y glorificar a Dios.
Fue por eso que el Cordero vino primero. La provisión de salvación fue para TODOS, pero "apenas" MUCHOS serán salvados. Cristo murió por TODOS, pero llevó sobre sí los pecados de
MUCHOS.
"TODOS" - este es el tamaño de la provisión de Dios y del poder de salvar que tuvo la obra de
Cristo en la cruz.
2Co 5: 14-15 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que, si uno murió por TODOS, luego todos murieron. Y por TODOS murió, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. (RVR 1960).
"MUCHOS" - indica que, aunque el sacrificio es suficiente para todos, no todos querrán ser salvos.
Isa 53: 12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de MUCHOS, y orado por los transgresores. (RVR 1960).
He. 9: 28 Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de MUCHOS, y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. (RVR 1960).
Al final, Dios será glorificado en todos los aspectos y habrá diferentes clases de salvos: los Santos del Antiguo Testamento (que creyeron en el Cordero que Dios proveería), los santos de la Iglesia
(Gentiles y judíos convertidos que creyeron en el Cordero que Dios proveyó), los judíos que
se convertirán durante la gran tribulación que mueran o permanezcan vivos, y también multitudes de niños y fetos que murieron antes de la edad de la responsabilidad de creer.
Autor: Mario Persona
Traducción: Rudnei R. dos Santos
Edición: David Cristhian
Revisión: D.M.