Ud. Escribió preguntando si existe una diferencia entre pecado en singular y pecados en plural, Bien, El pecado es lo que tenemos por naturaleza y heredamos de Adán. en realidad, no sería correcto decir que somos perdonados del pecado, porque nosotros somos perdonamos de los pecados cuando creemos en el Señor Jesús, entonces recordando pecado es aquello que tiene que ver con nuestra naturaleza. En 1 Juan 3: 4 dice que el pecado es iniquidad. Algunas traducciones dicen que el pecado es transgresión de la ley. Estas traducciones son incorrectas, ya que, de ser así, no habría habido pecado antes de la Ley. La traducción correcta es que el pecado es la ausencia del principio de la ley, o ausencia del principio de sujeción a Dios, independencia o autosuficiencia es lo que define al pecado. Cuando Adán pecó, él no se sometió a la orden de Dios. Esta insubordinación a Dios que tenemos por naturaleza es el principio activo del pecado en nosotros, Este es el pecado en singular.
Mientras los pecados en plural son los frutos o productos del pecado o de esa naturaleza mala que tenemos en nosotros. Cristo recibió en la cruz el castigo por el pecado, para quitar el pecado del mundo, Cristo en la cruz quitó el pecado del mundo, pero llevó sobre sí los pecados de aquellos que creen en él. El pecado fue juzgado y condenado en la cruz, el pecado en su sentido original de la naturaleza. Mientras que los pecados fueron llevados por Cristo para ser lanzados al olvido. ¿Recuerdas de los dos machos cabríos de Levítico 16? Ahí vas a encontrar un macho cabrío que era muerto y quemado, que era un tipo de Cristo muriendo por causa del pecado, el pecado en singular; el pecado siendo juzgado allí en un ser inocente un macho cabrío en aquel caso, sacrificio que prefiguraba a Cristo. Sin embargo, el otro macho cabrío tenía la mano del sacerdote sobre su cabeza, que confesaba los pecados del pueblo sobre la cabeza de aquel macho cabrío, Y no era muerto, sino que era llevado al desierto, a un lugar del que no pudiese regresar. En este caso era un tipo de Cristo llevando nuestros pecados. Vas a encontrar algunas religiones como los adventistas del séptimo día que hacen una tremenda confusión con esos machos cabríos diciendo que uno de ellos es Satanás, lo que haría de Satanás un coautor de la redención lo que es completamente absurdo.
El creyente no se salva por su arrepentimiento, eso es importante recordar, sino que él es salvo por la obra de Cristo en la cruz, no es cuanto nosotros nos arrepentimos lo que nos salva, lo que Cristo hizo en la cruz es lo que nos salva. La sangre de Jesús ya nos ha hecho aceptables para Dios, y hoy nosotros tenemos un lugar garantizado en el cielo. Pero como nosotros estamos en un cuerpo aún sujeto al pecado, a una vieja naturaleza arruinada, Dios nos dio un Abogado, que es Cristo, que está continuamente intercediendo por nosotros en la presencia de Dios. El destino de un reo no está condicionado a cuán arrepentido está del delito que él cometió, más si a la habilidad y aceptación que su abogado tiene delante del juez, interesante ¿verdad? Y nuestro abogado tiene total aceptación y total habilidad delante de Dios.
Así es con nosotros. Ningún creyente jamás perderá la salvación. Cuando Cristo venga a buscar a los suyos en el arrebatamiento de la iglesia, ninguno de los que realmente creyeron se quedarán en la tierra, no, la tierra quedará vacía de creyentes. Aquellos que oyeron el evangelio y no creyeron no tendrán otra oportunidad (lea en 2 Tesalonicenses), porque Dios enviará un poder engañoso para que crean la mentira de Satanás. Todo eso contradice algunas películas de algunos que se quedan y ahí las personas se arrepienten o aquellos videos que ves donde está aconteciendo el arrebatamiento y dentro de un templo religioso, los cristianos que quedaron caen de rodillas arrepentidos porque se quedaron, pero no, no va acontecer eso, los que no creyeron en Cristo serán engañados por la mentira del Diablo porque Dios va hacer que ellos sean engañados, Dios va enviar un poder engañoso para que crean en la mentira. los que nunca oyeron el evangelio, ellos tendrán la oportunidad de convertirse durante la gran tribulación, sin embargo, no tendrán al Espíritu Santo morando en ellos, como tienen los creyentes ahora en la actual dispensación de la iglesia, los creyentes serán llevados de la tierra y el Espíritu Santo también será llevado con ellos. el Espíritu Santo obrará eventualmente en la tierra como obraba en el antiguo testamento más no habitando continuamente en los que serán salvos después del arrebatamiento de la iglesia.
