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Ud. Escribió preguntando ¿Qué es revelación?, revelación, es lo que nosotros tenemos en la Palabra de Dios. Dios escogió a los hombres y reveló TODO LO QUE QUERÍA REVELAR, ¡Aquello que vio que sería importante para el hombre! y Pablo fue el último en escribir la revelación divina, no en el sentido práctico de ponerla en papel porque el último habría sido Juan, creo que fue Juan cuando escribió el apocalipsis, pero a Pablo le fue dada la última revelación, el último misterio o la última cosa que había quedado oculta a los profetas del antiguo testamento, Pablo fue entonces responsable de poner un cierre a la revelación divina, un punto final a la revelación divina. Si quisiéramos saber algún tema o asunto, ese tema nos será revelado en la Palabra de Dios, si Dios pensó que eso sería importante para nosotros, yo no puedo preguntar cuál es la composición del átomo y tratar de buscarlo en la Biblia, porque Dios no dio eso para nosotros, eso no es la revelación, la revelación es lo que Dios pensó que era importante revelarnos, todo lo que es importante para la vida y piedad nuestra aquí. Por supuesto, tal vez no veamos todas las cosas en la Biblia muchas veces, y eso puede ser por falta de comunión, oración o falta de dependencia de Dios, o porque Dios no creyó que era el momento adecuado para ver eso todavía. ¡Pero de que está todo esto ahí, está! Esto es una maravilla de la Biblia, puedes leer la Biblia completa pero nunca podrás decir que has terminado de leer la Biblia, ¡no, no has terminado! porque Dios continuará mostrando esos asuntos, no revelando cosas nuevas, sino mostrando las cosas que Dios reveló para tus necesidades en cada paso de tu vida de fe.
Cuando alguien menciona ciertas cosas que suceden entre los cristianos, principalmente cristianos pentecostales en el ambiente pentecostal, como personas que entran en trance y comienzan a decir cosas con una voz diferente, diciendo que están recibiendo un mensaje del Espíritu Santo, ¿quieres saber? Yo confieso que eso huele a espiritismo, sí ¡así es el espiritismo! nada más que espiritismo. Todo lo que el Espíritu Santo quiso revelarnos está en Su Palabra y es de lo que debemos hablar, y es en ella que debemos buscar sabiduría ahora para nuestro andar y saber que es lo Él quiere de nosotros. Si alguien estuviere en pecado, el Espíritu Santo me dará discernimiento para hablarle a esa persona, mostrándole en la palabra de Dios, la Biblia, dónde está equivocado, por qué está equivocado, y cómo debe proceder en relación con el pecado. Entonces eso si es lo que nosotros hacemos los unos por los otros, mostrando en la Biblia la revelación de Dios, lo que tiene para nosotros, etc.
¡Pero esto no tiene nada que ver con aquellas personas que cambian el tono de su voz y afirman ser el Espíritu Santo hablando a su siervo! ¡yo soy el Espíritu Santo, me dijo que te hable, y te revele… ¡no! Lo siento mucho, yo ya he oído muchas tonterías, de gente que habla de esa manera, en esos términos por supuestos profetas y profetisas, es lo que se llama “profetada”, que es cuando la persona te da una bofetada de profecía. En el Antiguo Testamento, si alguien decía que algo provenía de Dios, y eso no sucedía, esa persona no tendría otra oportunidad de cometer un error, era solo una oportunidad de hacerlo bien, decía algo que era de Dios y no sucedía, tenía que ser apedreada y muerta, era la ley del Antiguo Testamento. Hablar algo como que provenía de Dios, especialmente algo que no está en la palabra de Dios, es algo muy serio, y quienes hagan esto tendrán que dar cuenta de lo que están haciendo. Si nosotros creemos en estas cosas, entonces la Palabra de Dios no está completa en la Biblia y tendremos que depender de nuevas revelaciones de otras personas, y ahí es cuando el diablo siempre estará listito para intentar engañarnos. Pero, gracias a Dios que ya tenemos la Biblia completa, la Palabra de Dios que es nuestra brújula y nuestra guía segura. Entonces, cuando alguien se te acerca con cara de profeta y te dice ¡Mi siervo!, puedes olvidarte de eso porque yo tengo la Biblia, la palabra de Dios, si hablas algo que está ahí, está bien yo acepto, pero si vienes con una nueva revelación, no, no, no, no, ¡cuidado! porque si hicieras eso en el Antiguo Testamento serías apedreado, entonces evita creer todo lo que te dicen esos supuestos profetas en la radio, en la televisión y en algunos templos.
